Benedicto XVI ha escrito una carta al presidente de la Universidad Franciscana de Steubenville, en Ohio. Allí se celebra un simposio internacional de teólogos sobre su visión de la Iglesia.
En su carta, el Papa emérito hace memoria de la inesperada llamada de Juan XXIII a un Concilio Ecuménico. Según Benedicto XVI, aunque había muchas dudas en aquel momento, “un nuevo concilio no solo era significativo, sino que además era necesario”.
Benedicto XVI sostiene que durante Vaticano II, las preguntas sobre el lugar de la Iglesia en el mundo se convirtieron en las cuestiones más importantes para la eclesiología. Antes del Concilio, se tendía a entender la Iglesia solo como una institución o solo como un cuerpo místico.
Según Benedicto XVI, “el impacto positivo del Concilio está emergiendo lentamente”.
Esta carta es el primer mensaje público del Papa emérito después de que respondiera a las acusaciones de haber gestionado con poca dureza cuatro casos de abusos mientras fue arzobispo de Múnich. Su secretario personal fue el encargado de dar aquella declaración.
JM
TR: RM