El Papa, otros líderes religiosos y varios políticos se reunieron en el Coliseo de Roma. Participaron en el Encuentro de Oración por la Paz organizado por la Comunidad de Sant'Egidio.
Entre los presentes estuvo: Roberto Gualtieri, alcalde de Roma; Antoni di Volokolamsk, ministro de Exteriores de los ortodoxos rusos; y Mar Awa III, Patriarca de la Iglesia asiria, en Iraq.
Queridos, para que podamos convertirnos en auténticos transmisores de la paz de Jesús en nuestro tiempo debemos estar dispuestos a ser sus instrumentos entre los hombres. Incluso aunque se nos exija dar nuestra vida.
Alrededor del Coliseo, unos 2.000 asistentes seguían el evento con atención. El Presidente de la Comunidad de Sant'Egidio habló para ellos.
Los partidarios al servicio de la lógica de guerra nos explican que hay 'guerras justas' y 'guerras santas'. Pero una política que lleva a la muerte es una necropolítica que no quiere la vida.
Entre los ponentes también estuvo Alicia Peressutti. Es amiga de Francisco desde antes que fuera Papa. Ella preside la ONG Vínculos en Red, luchan contra la trata de personas.
Mientras haya trata de personas no hay paz. Mientras haya trata de personas y millones estén esclavizados y sufriendo en este momento torturas como están sufriendo, no hay paz.
Durante su discurso, el Papa agradeció su presencia a las autoridades, especialmente a las de otras confesiones. Dijo que todos los tipos de creyentes tienen una responsabilidad especial frente a la guerra.
No nos dejemos contagiar por la lógica perversa de la guerra. No caigamos en la trampa del odio al enemigo. Pongamos de nuevo la paz en el centro de la visión del futuro, como objetivo central de nuestra acción personal, social y política.
Al final del evento los líderes religiosos firmaron un documento por la paz y el resto de asistentes desplegaron pancartas por la paz en varios idiomas.
Rodrigo Moreno Quicios
