Francisco lamentó el asesinato de otra misionera. En esta ocasión en República Democrática de Congo. Se trata de Marie-Sylvie Kavuke, de las Hermanitas de la Presentación de Nuestra Señora en el Templo.
Fue una de las víctimas del ataque terrorista del 19 de octubre reivindicado por las Fuerzas Democráticas Aliadas, un grupo yihadista ugandés.
FRANCISCO
Asistimos con horror a los eventos que continúan a ensangrentar la República Democrática del Congo. Expreso mi firme rechazo por el inaceptable asalto que tuvo lugar en los días pasados en Maboya en la provincia de Kivu del Norte, donde fueron asesinados personas indefensas, entre ellos una religiosa comprometida con la asistencia sanitaria. Recemos por las víctimas y sus familias.
Minutos antes el Papa había continuado con su catequesis sobre el discernimiento. En esta ocasión se centró en la tristeza. Dijo que no hay que huir de ella sino aprender a manejarla.
FRANCISCO
La tristeza a veces funciona como un semáforo. Párate. Párate. Está en rojo. Párate. ¿Estoy triste? Quiere decir que algo pasa.
El Papa recomendó un consejo de San Ignacio que puede ser útil a la hora de manejar los momentos difíciles: no dejarse guiar por ellos inmediatamente.
De hecho, lamentó que haya muchas personas que toman decisiones fuertes como abandonar a su pareja o la vida religiosa sin antes haberse parado a entender qué había detrás de este sentimiento de tristeza. También recomendó buscar la ayuda de un guía espiritual.
FRANCISCO
Una regla sabia dice que no hay que hacer cambios cuando se está desolado.
El Papa también señaló que hay algunos sentimientos de tristeza que, una vez identificados, conviene rechazar con firmeza.
JRB
