Hacía dos años que los habitantes de Roma no podían participar del tradicional homenaje que el Papa realiza a la Inmaculada, a causa del coronavirus. Por eso en la Plaza de España se respiraba un ambiente especial.
Aunque lo que marcó esta visita no fue el hecho de que se hubiera retomado a la normalidad, sino el llanto que el Papa no pudo retener al mencionar a la Virgen la guerra en Ucrania.
FRANCISCO
Hoy te quería traer el agradecimiento del pueblo ucraniano... del pueblo ucraniano, por la paz que desde hace tiempo pedimos al Señor.
Las palabras que los papas dirigen a la Virgen en la Plaza de España suelen ser de agradecimiento y de súplica.
Francisco esperaba poder agradecer a la Virgen María el fin de la guerra. A ella le consagró Rusia y Ucrania el 25 de marzo. Sin embargo, el Papa lamentó que el conflicto no parece que vaya a terminar pronto.
FRANCISCO
En cambio debo todavía presentarte la súplica de los niños, de los ancianos, de los padres y de las madres, de los jóvenes de esa tierra atormentada, que sufre mucho. Pero en realidad todos nosotros sabemos que tú estás con ellos y con todos los que sufren, así como permanecista al lado de la cruz de tu Hijo.
Este homenaje lo realizan los papas desde hace décadas para celebrar el dogma de la Inmaculada Concepción que fue proclamado en el año 1854.
JRB
