El cardenal George Pell era conocido por su reforma de la Curia y su juicio en Australia. Pero para los australianos Bijoy Joseph y Richard Sofatzis, quienes lo tuvieron como arzobispo, era un amigo que los animaba a discernir con valentía su vocación,
DIÁCONO RICHARD SOFATZIS
Era muy directo, muy convenciente. Te decía: “hagas lo que hagas, por favor, no te unas a la OPD, la Orden del Perpetuo Discernimiento. Nos animaba mucho a tomar una decisión.
Antes de ser creado cardenal en 2003, George Pell fue arzobispo de Sídney durante 13 años. Allí se encargó de la formación de los jóvenes sacerdotes. Algo que dejó huella en el padre Bijoy.
P. BIJOY JOSEPH
Recuerdo que organizaba cenas para quienes estábamos discerniendo nuestra vocación al sacerdocio y me invitó a una. Pensé que tan solo era una cena con el arzobispo de Sídney, pero fue una conversación sobre nuestra vocación. A muchos nos pilló por sorpresa, pero es una prueba de la naturaleza franca que tenía.
Tras mudarse a Roma, el cardenal Pell siguió creando una comunidad para quienes estaban lejos de casa. Se implicó en la construcción de Domus Australia, un hogar para los australianos en Roma.
P. BIJOY JOSEPH
Su idea era establecer una residencia en la que se pudieran reunir los peregrinos australianos.
Amaba la Iglesia. Entendía que la Iglesia es su gente y el impacto que tiene en la sociedad.
El padre Bijoy y el diácono Richard creen que el cardenal Pell sirvió a la Iglesia de forma universal, pero también a sus individuos.
DIÁCONO RICHARD SOFATZIS
Cada vez que lo veíamos, nos motivaba e inspiraba para continuar el camino que Dios había puesto en frente de nosotros. Muy consciente de que tendríamos muchos desafíos a los que enfrentarnos.
Los peregrinos en Roma podrán despedirse del cuerpo del cardenal Pell hasta su funeral en la basílica de San Pedro el 14 de enero. Después será enterrado en la basílica de Santa María, en Sídney.
KG
TR: RM
