La Pontificia Comisión para la Protección de Menores se reunió con Francisco con motivo de su asamblea plenaria, la primera desde la resignación de uno de sus miembros más antiguos, el jesuita alemán Hans Zollner.
Durante la reunión el papa lamentó con crudeza el mal que la mala gestión de los abusos ha provocado en la Iglesia.
FRANCISCO
La crisis de los abusos sexuales es particularmente grave para la Iglesia, porque mina su capacidad de abrazar con plenitud la presencia liberadora de Dios y de ser su testigo. La incapacidad de reaccionar correctamente para parar este mal y de salir al encuentro de sus víctimas ha desfigurado nuestro testimonio del amor de Dios.
Este grupo fue instituido hace casi 10 años por el papa. Francisco recordó a los miembros de esta comisión el deber de reparar el mal cometido. Dijo que es importante dar esperanza, ayudar a curar heridas.
FRANCISCO
Ahora es el momento de remediar el daño cometido a las generaciones que nos han precedido y a quienes continúan sufriendo. Esta estación pascual es señal de que se prepara para nosotros un nuevo tiempo, una nueva primavera fecundada por el trabajo y por las lágrimas que compartamos con quienes sufrieron. Por eso es importante no detenerse.
Poco más de un mes antes, Hans Zollner dejó esta comisión porque, desde su punto de vista, era poco transparente en varios ámbitos. Desde el económico hasta la toma de decisiones.
P. HANS ZOLLNER
Instituto de Antropología, Univ. Gregoriana
A partir de mayo de 2022, en cuatro ocasiones expresé por escrito a los responsables de la comisión las preocupaciones a las que me referí en el comunicado. No recibí respuesta.
El presidente de la comisión, el cardenal Sean O'Malley, reaccionó a ese comunicado “sorprendido, decepcionado y en total desacuerdo”, aunque agradeció a Zollner su trabajo en la comisión a lo largo de todos estos años.
Este grupo tiene como objetivo sensibilizar a la jerarquía de la Iglesia sobre el drama de los abusos. Fue creada por el papa en el año 2014.
KG
JRB
