El número dos del Vaticano se ha pronunciado de nuevo sobre la muerte el pasado 16 de febrero del opositor ruso Navalni. Lo hizo por primera vez hace unos días, cuando señaló que fue algo “que se podía haber resuelto de otra manera”. Dijo, además, que es una noticia que “asombra” y “llena de dolor”.
En un evento en un hospital de Roma el 26 de febrero, al cardenal Pietro Parolin le volvieron a preguntar por el fallecimiento del disidente:
Sería importante aclarar lo que ocurrió realmente. Esto serviría también para tranquilizar a aquellos que, evidentemente, dan una determinada interpretación a la muerte.
Navalni estaba en una cárcel rusa desde 2021, donde debía cumplir una condena de 19 años. Las Naciones Unidas ya habían expresado su preocupación por las condiciones de Navalni en prisión. De hecho, se pidió al gobierno ruso que le brindara atención médica urgente por su deterioro de salud.
Ahora, la ONU quiere también que se inicie una investigación para determinar las causas de su muerte.
STÉPHANE DUJARRIC
Portavoz, secretario general de la ONU
El secretario general expresa sus condolencias a la familia del Sr. Navalni y pide que se lleve a cabo una investigación completa, creíble y transparente sobre las circunstancias de la muerte del Sr. Navalni bajo custodia.
Hace unos días, tal y como confirmó la portavoz de la madre de Navalni, se le entregó el cuerpo de su hijo. Hasta el momento, no se sabe cómo permitirán las autoridades rusas celebrar el funeral, pues querían que fuese un entierro secreto para evitar manifestaciones públicas contra Putin.
CA/JRB
