En su discurso dirigido a las autoridades políticas de Timor Oriental, el papa no eludió el difícil pasado del país, pero también habló con esperanza de su futuro.
Entre 1975 y 1999, unas de 200.000 personas murieron durante la guerra con Indonesia. Timor Oriental obtuvo oficialmente la independencia en 2002 y es uno de los países más jóvenes del mundo.
FRANCISCO
Timor-Leste ha vivido los años de su pasión y de su prueba más grande. Ha sufrido. A partir de ahí, el país supo resurgir, encontrando un camino de paz y apertura hacia una nueva fase, que pretende ser de desarrollo, de mejora en sus condiciones de vida.
Aunque el país sigue afrontando graves problemas: alta tasa de pobreza, alcoholismo, bandas callejeras y abusos a menores.
De hecho Francisco citó ese tema controvertido, también en Timor Oriental, donde el Vaticano ha tomado medidas preventivas contra uno de los mayores exponentes de la Iglesia local, monseñor Carlos Filipe Ximenes Belo; quien además gozaba de una gran popularidad. Fue Nobel de la Paz porque fue una pieza clave en la consecución de la paz con Indonesia.
Sin embargo llegaron acusaciones de presuntos abusos de menores en los años 80 y 90
FRANCISCO
Y no olvidemos a tantos niños y adolescentes heridos en su dignidad; este fenómeno está aflorando en todo el mundo. Todos estamos llamados a actuar con responsabilidad para prevenir todo tipo de abuso y garantizar un crecimiento sereno a nuestros jóvenes.
El 97% de la población de este país se declara católica y, de hecho, el papa fue recibido en Timor Oriental con todos los honores; no solo por parte del Estado. Las calles se abarrotaron de personas que se asomaban a los márgenes para ver pasar al papa.
AT
TR: JRB