Este fue el recibimiento que le hicieron a León XIV en el Vaticano unas 40 monjas. Pertenecen a la Congregación de las Hermanas Agustinas Siervas de Jesús y María, conocidas como las agustinas de Veroli. El papa tuvo que contener su emoción…
Estas monjas se dedican, sobre todo, a la educación. Por eso, el papa les dijo que Cristo tiene que ser el centro de todas sus iniciativas culturales.
LEÓN XIV
Sabemos que una cultura sin verdad se convierte en una herramienta de los poderosos: en lugar de liberar las conciencias, las confunde y las distrae según los intereses del mercado, la moda o el éxito mundano.
El papa les pidió a las hermanas paciencia, valentía y perseverancia, en base a la vida de su fundadora, la venerable Maria Teresa Spinelli.
CA