La acogida de migrantes y refugiados de Oriente Medio también supone un reto para los cristianos que acogen a otros cristianos.
Estos que huyen de países como Siria, Irak o Líbano pertenecen a los ritos orientales. Su cultura y espiritualidad es diferente al rito latino, instaurado principalmente en Occidente.
Desde Roma, recuerdan a día de hoy la petición que León XIII hizo hace más de un siglo a los católicos de rito latino: que cuando acojan a sus hermanos orientales traten de ayudarles a preservar tanto su espiritualidad como sus costumbres.
CARD. CLAUDIO GUGEROTTI
Prefecto, Dicasterio para las Iglesias Orientales
El deseo de la Iglesia es que los católicos de rito oriental no pierdan su identidad y así mantener la riqueza en la variedad.
Algunos de ellos todavía usan el idioma de Jesús para la liturgia y a veces también al hablar, en los pueblos… Lo que se respira con ellos es como del origen del cristianismo; algo que debemos valorar, defender y sostener a cualquier precio.
Las iglesias locales son el destino de muchos refugiados cristianos que escaparon de sus países. Por eso, desde el Dicasterio para las Iglesias Orientales señalan que el punto clave es la preparación, sobre todo, a nivel diocesano.
CARD. CLAUDIO GUGEROTTI
Prefecto, Dicasterio para las Iglesias Orientales
Acoger a los migrantes, integrarles en la comunidad pero conservando las diferencias. Esto, lo que quiere decir concretamente es que si yo soy un obispo de una gran diócesis en Estados Unidos o Canadá: ¿qué debería hacer? Pues enviar a un sacerdote a estudiar al Instituto Oriental para conocer lo son estas iglesias y luego nombrarlo vicario general para los católicos de rito oriental que no tienen una jerarquía propia, porque los que tienen la jerarquía propia de algún modo se las arreglan.
Es fundamental ver dónde los sacerdotes de rito oriental pueden seguir a los migrantes moviéndose a las distintas comunidades preparando catequesis. Donde esto no sea posible porque los grupos están demasiado esparcidos es necesario que la comunidad latina se haga cargo de ellos sin desarraigarlos de su rito.
De hecho, uno de los primeros encuentros de León XIV coincidió con el Jubileo de las Iglesias Orientales. El papa recordó la importancia de que los católicos de rito latino sean los primeros en proteger y promocionar los ritos orientales.
LEÓN XIV
Acojamos el llamamiento a custodiar y promover el Oriente cristiano, sobre todo, en la diáspora donde, además de erigir donde sea posible y oportuno circunscripciones orientales, es necesario sensibilizar a los de rito latino.
Aunque el papa ya señaló que el problema fundamental pasa por devolver a Oriente Medio la paz que anhela desde hace tiempo.
En los últimos años, los cristianos han sido perseguidos en países como Irak; también han sufrido la inestabilidad en lugares como Siria, Líbano o Tierra Santa.
Y todo esto termina con una solución casi forzada: muchos tienen que abandonar su tierra; zonas del mundo en las que vivió Cristo y donde continuaron las primeras comunidades cristianas.
JRB