Esta es la basílica de Roma donde se guardan las reliquias de santos modernos

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16/07/2025
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Ocultas en la cripta de la basílica de San Bartolomé están las reliquias del primer mártir de Estados Unidos, el padre Stanley Rother. El padre Stanley fue misionero en Guatemala durante la guerra civil y se negó a abandonar a sus feligreses en medio de la violencia militar, hasta el punto de morir.

P. MOSES
Rector, basílica de San Bartolomé
Un pastor no huye ante el mal. Jesús, el Buen Pastor, cuida de sus ovejas. Del mismo modo el padre Stanley no dejó de servir a los pueblos indígenas hasta el final. Fue asesinado en una noche de 1981.

El padre Stanley no es el único mártir cuyas reliquias se pueden encontrar en la basílica de San Bartolomé, en una isla en medio del río Tíber.

También hay objetos usados por san Óscar Romero, quien fue arzobispo de San Salvador desde finales de los 70 hasta su asesinato en 1980. Vivió sus últimos años en un país inmerso en una espiral de violencia que dejó miles de muertos.

El prelado había denunciado públicamente el abuso de autoridad del gobierno. Pidió a militares y policía que obedecieran la ley de Dios antes que la de los hombres. Al final lo asesinaron mientras celebraba misa en la capilla de un hospital.

Tras un proceso de canonización largo y tortuoso, el papa Francisco lo declaró santo en el año 2018.

En el altar lateral de la basílica hay un jersey azul claro que perteneció a la hermana Dorothy, que sirvió como misionera en Brasil. Allí ayudó a los campesinos pobres a conservar sus tierras y sus medios de subsistencia en medio de la presión y las amenazas de los ganaderos y las bandas para que abandonaran sus tierras.

El 12 de febrero de 2005, dos pistoleros a sueldo se acercaron a la hermana Dorothy. Y sabiendo que pronto la matarían, sacó su Biblia y empezó a rezar las Bienaventuranzas.

P. MOSES
Rector, basílica de San Bartolomé
Tenemos la camisa que llevaba puesta Dorothy Stein. Era una mujer muy religiosa, que rezaba y que rezó hasta el final.

Juan Pablo II fue quien decidió dar más visibilidad a los mártires contemporáneos. Para eso creó una comisión que recogiera testimonios y reliquias de quienes dieron su vida por la fe durante el siglo XX.

P. MOSES
Rector, basílica de San Bartolomé
Aquí, donde está el apóstol Bartolomé, Juan Pablo II quiso que se mostraran al mundo las historias de los nuevos mártires. Fue durante el Jubileo del 2000. El papa instituyó una comisión para investigar la situación de los cristianos en el mundo. Se recogieron casi 12.000 dosieres de todo el mundo. Historias de hombres y mujeres que dieron su vida por el Evangelio, a causa de Jesucristo, desde el siglo XX hasta nuestros días.

La Comunidad de San Egidio es la que se encarga de mantener el culto a estos mártires en la basílica de San Bartolomé. Se ha convertido en una meta de peregrinación para quienes buscan inspirarse con el ejemplo de mártires más cercanos en el tiempo.

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