El Papa se ha reunido en el Vaticano con este grupo de católicos y luteranos alemanes que han peregrinado juntos a Roma.
Simbólicamente, se ha puesto el pañuelo que llevaban los peregrinos católicos atado al que llevaban los luteranos. Luego, ha tenido con ellos este divertido diálogo en el que no faltaban 'preguntas trampa'.
FRANCISCO
'La pregunta decía: ¿quiénes son para usted los grandes reformadores de la Historia de la Iglesia, o de las Iglesias, de nuestra Iglesia? Yo creo que los reformadores más grandes de la Iglesia son los santos, los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen por obra.'
Un estudiante de Teología le preguntó qué cosas le gustan y qué cosas no le gustan de la Iglesia luterana.
FRANCISCO
'Me gustan mucho los buenos luteranos, los luteranos que siguen de verdad la fe de Jesucristo. Pero no me gustan los católicos tibios y no me gustan los luteranos tibios. Esos no me gustan'.
La propuesta del Papa para que los católicos y luteranos se conozcan mejor y apoyen el diálogo teológico es que ayuden juntos a los necesitados con obras de caridad y con oraciones.
Luego, se despidió de ellos con una broma.
FRANCISCO
'También yo quiero haceros una pregunta. ¿Quiénes son mejores: los luteranos o los católicos? Es mejor cuando están juntos'.
Un encuentro sorprendente en el que le aplaudieron mucho cuando dijo que a pesar de las cuestiones que les separan, como son cristianos, en el fondo luteranos y católicos ya están unidos.
Lo importante de esta reunión es que anticipa el espíritu con el que Francisco viajará a Suecia a finales de octubre para el inicio de las conmemoraciones del 500 aniversario de la Reforma Protestante.