Durante dos días, mujeres jueces y fiscales de todo el mundo se reunieron en el Vaticano para analizar los desafíos del crimen organizado y combatir la esclavitud del siglo XXI: la trata de personas.
Lo organizó la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales, y demostró a las participantes que no están solas cuando combaten esta lacra.
JOAN CHARLES
Juez (Trinidad y Tobago)
'Esta plataforma es útil para escuchar lo que otros países hacen. Ver cómo han abordado este problema me ayuda a pensar que podré erradicarlo. Nosotros estamos haciendo capacitación continua y sensibilización del público y de las partes interesadas sobre cómo reconocer a víctimas de la trata de personas”.
Según las estadísticas hay casi 25 millones de personas atrapadas en esta forma de esclavitud. De ellas, el 81% son usadas para trabajo en condiciones de esclavitud; y el 19%, para tráfico sexual. De cada 4 víctimas, una es menor de edad. El 71% son mujeres y el 29% hombres.
ANNA BLACKBURNE-RIGSBY
Juez Jefe, Corte de Apelo del Distrito de Columbia
“Está aumentando. Es una actividad criminal muy lucrativa. Y se está extendiendo. Afecta por ejemplo desde a empleados en salones de uñas, restaurantes o en campos, hasta el tráfico sexual, particularmente de menores, adolescentes que han escapado de casa y que son vulnerables”.
SOLOMY BOSSA
Juez (Uganda)
“En Uganda, la situación es terrible. Hay tráfico de personas, de drogas, de órganos y terrorismo. Son delitos que requieren una acción coordinada con nuestros vecinos, porque suponen un alto número de víctimas mortales y de sufrimiento. Me alegra estar aquí y escuchar lo que otros países hacen, aprender buenas prácticas y regresar e informar a mi país sobre cómo movernos en esa dirección”.
El objetivo de las participantes ha sido aprender de las demás, colaborar en educación y en diseñar medidas legales para combatir este delito, ayudar a las víctimas y perseguir de una vez por todas a los culpables.