El obispo de San Bernardino, Gerald Barnes, habla con cariño de las comunidades culturales con las que ha convivió estos 28 años. Él califica a esta diócesis de California, que es la quinta más grande de Estados Unidos, una 'encrucijada' de personas.
MONS. GERALD BARNES
Obispo de San Bernardino, California
'Tiene su propia identidad, y creo que he contribuido a de ese crecimiento e identidad de estas ciudades. Puedo ser de Colton, o puedo ser de Grand Terrace, o Phelan o Wrightwood, pero pertenezco a la Diócesis de San Bernardino. Es como si la diócesis fuera lo que nos une a todos'.
Dice que a pesar de esta identidad compartida, todavía existe el desafío de superar temores entre migrantes y ciudadanos estadounidenses. Opina que la Iglesia juega un papel importante en la defensa de estas personas.
MONS. GERALD BARNES
Obispo de San Bernardino, California
'Es difícil para algunos jóvenes, cuyos padres pueden ser indocumentados, pero ellos son ciudadanos, o llegaron a nuestro país muy pequeños. A veces lo único que se puede hacer es llorar con ellos. Eso es todo lo que puedes hacer. No puedes cambiar la ley'.
Pero falta poco tiempo para que el Papa acepte su renuncia por límite de edad, tras su cumpleaños número 75. Por lo que se prepara para dejar como relevo a Monseñor Alberto Rojas, que ha sido obispo auxiliar en Chicago desde 2011.
Monseñor Rojas, que también es un inmigrante, dice que siente empatía y compasión por esta población a menudo marginada. En especial, espera trabajar con los jóvenes.
MONS. ALBERTO ROJAS
Obispo coajuntor San Bernardino, California
'Todos dicen que son una prioridad. Así que empecé a preguntarme: 'Si son una prioridad, ¿por qué no están presentes? En nuestras cosas, ya sabes, en todo lo que hacemos. Cuando tengo la oportunidad de hablarles intento se den cuenta de que no son el futuro de la Iglesia, sino que son el presente.'
Es muy consciente de la necesidad que tiene la Iglesia de llegar activamente a los jóvenes. Dice que la inexperiencia no debería ser una razón para impedirles contribuir a la sociedad.
MONS. ALBERTO ROJAS
Obispo coajuntor San Bernardino, California
'Espero que eso sea algo que nosotros, de ahora en adelante, recordemos, que confiemos en ellos, que puedan asumir responsabilidades. Necesitamos hacerles sentir que son importantes, y lo hacemos, pero a veces no lo mostramos. Creo que ellos lo creerán cuando vean que los involucramos'.
Alberto Rojas dice que está agradecido de tener a monseñor Barnes como mentor en los próximos meses, mientras se adapta a su nueva diócesis. Tras su renuncia, Barnes espera trabajar como capellán de la prisión. Pero dice que ayudará en lo que el nuevo obispo necesite.
Claudia Torres
Traducción: DDV
