Desde que comenzó diciembre, el Papa pidió a las personas que respeten las restricciones de los gobiernos contra la pandemia.
FRANCISCO
“Evitar el riesgo de aglomeraciones, como han dispuesto las autoridades civiles, a las cuales debemos obedecer”.
Precisamente para evitar aglomeraciones el Papa visitó al amanecer la imagen de la Inmaculada de la Plaza de España en Roma. Solía ir por la tarde junto a miles de personas.
También en diciembre el Papa convocó por sorpresa un Año especial dedicado a San José que durará hasta el 8 de diciembre de 2021.
FRANCISCO
“Dios le confió sus tesoros más preciosos: Jesús y María. Y él correspondió plenamente con fe, con coraje, con ternura, con corazón de Padre”.
Como en los últimos años, Francisco mantuvo su tradición de celebrar una misa en la fiesta de la Virgen de Guadalupe.
Una de los regalos más curiosos del año se lo trajo al Papa la presidenta eslovaca. Nada menos que 10 mil test de coronavirus, para personas sin hogar y refugiados.
En diciembre el Papa participó virtualmente en la “Cumbre de Ambición Climática” de la ONU y anunció un importante compromiso.
FRANCISCO
“Por una parte, el Estado de la Ciudad del Vaticano se compromete a reducir a cero las emisiones netas antes de 2050”.
Como todos los años, el Papa se reunió con los cardenales y obispos de la Curia Vaticana para felicitarles la Navidad.
Les pidió reconocer los escándalos, pero evitar los conflictos y la murmuración.
FRANCISCO
“Y el primer mal al que nos lleva el conflicto, y del que debemos tratar de alejarnos, es precisamente la murmuración”.
El año del Vaticano se concluyó con la inauguración de dos símbolos de la Navidad.
El abeto de este año viene desde Eslovenia, de un bosque donde fueron asesinados mártires durante el totalitarismo comunista del siglo XX.
El otro símbolo fue este pesebre realizado en los años 60, que entre sus personajes incluía un astronauta, para recordar que Jesús nació para las personas de todas las épocas.
JMB