El viernes el Papa termina los ejercicios espirituales. Este año no se desplazó junto al resto de la Curia a una casa apartada para hacerlos. La pandemia lo ha impedido y por eso cada uno lo hizo por su cuenta desde su casa, Francisco el primero. No tuvo encuentros públicos ni oficiales.
El Papa tampoco participó en la predicación de Cuaresma impartida por el predicador de la Casa Pontificia, el cardenal Raniero Cantalamessa.Hay una conversión para cada etapa de la vida. Lo importante es ver cuál es la que el Señor nos señala como la más necesaria en este momento para cada uno de nosotros.
Como ayuda para hacer los ejercicios espirituales desde casa, el Papa había enviado a cardenales y obispos de la Curia un libro llamado “Abbi a cuore il Signore”, que traducido sería algo como “Da importancia al Señor”.
En todo caso, el domingo está previsto que Francisco ya se asome a la ventana de los apartamentos pontificios para rezar el Ángelus. El miércoles presidirá la audiencia general y el viernes 5 de marzo tomará el avión con destino a Irak.
Javier Romero