Quedan pocos días para el viaje de Francisco a Irak.
Saldrá de Roma el viernes 5 de marzo y aterrizará en torno al mediodía en Bagdad. Se reunirá en el aeropuerto con el primer ministro y luego, en el palacio presidencial, con el presidente. Allí pronunciará su primer discurso en el país.
Ese mismo día verá a religiosos y religiosas en la catedral católica siria de Nuestra Señora de la Salvación, que fue asaltada por un grupo de terroristas en el 2010. En el ataque asesinaron a 58 cristianos, 2 de ellos sacerdotes.
El día 6, sábado el Papa se desplaza a Náyaf, donde se reunirá con el gran ayatolá Ali Sistani, uno de los más aclamados líderes espirituales del Islam chiita.
Luego, en la Llanura de Ur, ligado a la memoria de Abraham, tendrá lugar el encuentro interreligioso donde también participarán representantes de las otras religiones monoteístas ligadas a esta figura. Es misma tarde, de regreso en Bagdad, celebrará misa en a catedral caldea de San José.
El Domingo 7 será intenso. Francisco visitará la región del Kurdistán, donde el ISIS persiguió con dureza a los cristianos. Muchos de ellos huyeron a Erbil, que Francisco visitará, junto a Qaraqosh y Mosul. En esta ciudad rezará por todas las víctimas en la llamada Hosh al-Bieaa; la Plaza de la Iglesia de Mosul.
Al día siguiente, tras la ceremonia de despedida en el Aeropuerto Internacional de Bagdad, Francisco regresará a Roma en un vuelo que durará unas 5 horas.
Traducción: Javier Romero