El Papa Francisco visitó a la presidenta de Eslovaquia, Zuzana Čaputová. Fue en el palacio presidencial de Bratislava, donde tuvo lugar la ceremonia oficial de bienvenida.
Además de la presidenta, lo recibieron varias ráfagas de viento y estos niños vestidos con trajes tradicionales que le entregaron flores, pan y sal, como es tradicional en los países eslavos.
Después de los himnos, saludaron a las delegaciones oficiales antes de reunirse en privado en el Salón Dorado del palacio.
Poco después, la presidenta dio la bienvenida oficial al Papa ante los miembros del gobierno, el cuerpo diplomático y los líderes civiles y religiosos del país.
ZUZANA ČAPUTOVÁ
Presidenta de Eslovaquia
“Generaciones de padres y abuelos tienen una inscripción en sus casas: “Si hay un invitado en la casa, Dios está en la casa”. Su Santidad Papa Francisco, bienvenido a Eslovaquia”.
En su saludo, el Papa recordó que los santos Cirilo y Metodio llevaron el cristianismo a los eslavos. Estos santos fueron un modelo de construcción de la unidad.
FRANCISCO
'Cirilo y Metodio eran de todos, y buscaban la comunión con todos: eslavos, griegos y latinos. La solidez de su fe se traducía en apertura espontánea. Es un legado que ustedes están llamados a recoger, para ser también en este tiempo un signo de unidad'.
El Papa también elogió el significado espiritual de la costumbre eslava de ofrecer pan y sal a los visitantes, como hicieron también con él.
FRANCISCO
“El pan del que habla el Evangelio siempre se parte. Es un fuerte mensaje para nuestra vida cotidiana; nos dice que la riqueza verdadera no consiste tanto en multiplicar lo que se tiene, sino en compartirlo equitativamente con quien tenemos alrededor”.
Antes de marcharse, el Papa Francisco firmó en el Libro de Honor, asegurando sus oraciones por el “este joven país con antiguas raíces”.
Francisco también regaló a la presidenta un marco con la medalla de este viaje apostólico, en la que aparece la Virgen de los Siete Dolores, patrona de Eslovaquia.
JM
