Lviv, una ciudad del oeste de Ucrania, se ha convertido en un refugio para quienes huyen del ataque ruso. Para muchos, es una parada en su camino hacia países vecinos como Polonia, Rumanía, Eslovaquia y Hungría.
Las Naciones Unidas informan de que la escalada del conflicto en Ucrania ha puesto en peligro la vida de los 7,5 millones de niños del país.
Ayudar a llevar a estos niños y a sus madres desde Lviv hasta la frontera se ha convertido en una prioridad para el misionero italiano Moreno Cattelan, que acompañó a su primer grupo a Rumanía.
P. MORENO CATTELAN
Hijos de la Divina Providencia (Don Orione)
'Cuando vi que estaban a salvo en el autobús del Padre Valeriano, volví caminando hasta la frontera. Unos 800 metros, un kilómetro. Le enseñé al guardia fronterizo mi pasaporte italiano y me dijo, 'Padre'. (Llevaba mi hábito.) Me dijo: 'Padre, usted es italiano. Italia está en la otra dirección. Este es el camino a Ucrania'. Le dije: 'Sí, lo sé'. Acompañé a mi grupo de jóvenes discapacitados, que viajarán a Italia, pero vuelvo a Ucrania porque dijimos que nos quedaríamos. Nos comprometimos a quedarnos a pesar de todo'.
El Padre Moreno dice que los misioneros han puesto su residencia de Lviv a disposición de las personas más vulnerables, la mayoría son mujeres y bebés, que se quedan en Ucrania esperando a que el conflicto termine.
P MORENO CATTELAN
Hijos de la Divina Providencia (Don Orione)
'Hay una habitación, un baño y una cocina. El otro día llegó una madre con su hija que tenía un mes y cinco días, siete días ya. Entiendes que no puede vivir o ser una refugiada en un gimnasio, una escuela o en un refugio temporal”.
Ucrania lleva siendo 17 años el hogar del Padre Moreno, y se niega abandonarlo.
P. MORENO CATTELAN
Hijos de la Divina Providencia (Don Orione)
'Me siento parte de este pueblo, de sus tradiciones, de su cultura, de su gran religiosidad y de esa fuerza que ya tenía, esa fuerza de la unidad, de cohesión. La dignidad de ser un pueblo”.
La guerra en Ucrania ha provocado una avalancha de refugiados en Europa. Desde los años 90, en la guerra de los Balcanes, no se había visto nada parecido.
CT
