El Papa Francisco ha decidido enviar a dos de sus mejores hombres a Ucrania, el país que está sufriendo la guerra en estos días. Parten esta semana, con una misión bien clara.
PAPA FRANCISCO
“Para servir al pueblo, para ayudar. El cardenal Krajewski, Limosnero, para llevar ayuda a los necesitados, y el cardenal Czerny, prefecto en funciones del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral”.
Van armados con el Evangelio y con algunos rosarios regalados del Papa, con el objetivo de confortar a la población. Krajewski tiene previsto entrar en el país por la frontera polaca, que es su país de nacimiento.
Este cardenal ya ha mostrado en otras ocasiones su determinación ante las injusticias. Conoce por el nombre a muchos de los ‘sin techo’ de Roma, para quienes abrió una parroquia en plena pandemia. En el año 2019 se dio a conocer por reactivar, de forma ilegal, la electricidad en un edificio ocupado por inmigrantes con niños, durante el invierno.
En el caso del cardenal Czerny, nacido en Chequia pero emigrado a Canadá, ha sido durante años el responsable de la sección de Migrantes y Refugiados del dicasterio que ahora preside. Tiene previsto entrar en Ucrania desde la frontera con Hungría.
Son dos hombres de acción, capaces de aportar soluciones concretas ante la pobreza y las dificultades de la migración. El Papa demuestra así su cercanía al pueblo ucraniano.
PAPA FRANCISCO
“La presencia de dos cardenales allí manifiesta la presencia no solo del Papa, sino de todo el pueblo cristiano, que quiere estar junto a ellos y decir: ¡La guerra es una locura!, ¡Detenedla, por favor!, ¡Mirar cuánta crueldad!”.
El alcalde de Kiev ha solicitado a los religiosos que permanezcan, para sostener con la oración a quienes sobreviven en la capital. Enviar a dos religiosos de alto rango a Ucrania, no es solo un gesto solidario sino también diplomático; una señal enviada a Putin.
AO
