Cincuenta y cinco miembros de la Federación Métis de Manitoba, Canadá, visitaron al Papa Francisco en el Vaticano. Le contaron cómo afectaron a sus vidas y comunidades las décadas de abusos en escuelas residenciales dirigidas por organizaciones católicas.
DAVID CHARTRAND
Presidente, Federación Métis de Manitoba
Las lágrimas que hemos derramado allí, las historias que hemos intercambiado... Su Santidad las aceptó con compasión. Nos emocionó mucho cómo nos pidió perdón.
El Papa insinuó que podría viajar a Canadá este verano. Y la delegación le pidió que visitara sus territorios en Manitoba.
DAVID CHARTRAND
Presidente, Federación Métis de Manitoba
Yo le envié un mensaje. Le dije que viniera a la provincia de Manitoba. Me gustaría que bendijera la tumba de Louis Riel. Era un devoto líder católico al que el gobierno ejecutó. Espero que nuestra historia, nuestra relación que se remonta a tanto tiempo atrás, sirva para que escuche nuestro mensaje y nos honre viniendo.
Dicen que les animó mucho la voluntad del Papa de escuchar y acercarse a los supervivientes de las escuelas residenciales. Como Andrew, quien contó cómo sufrió abusos sexuales en una escuela residencial católica.
ANDREW CARRIER
Superviviente de escuela residencial
Durante muchas décadas no pude hablarlo con nadie. Cuando le dije a mi madre lo que había pasado, me dijo que no quería que se lo dijera nunca a nadie. Me sentí avergonzado. El Papa Francisco nos escuchó con atención. Creo que reconoció el dolor y la vergüenza que sentí.
Esta delegación espera la ayuda del Vaticano para reconstruir la relación de su gente con la Iglesia. Un proceso que esperan que comience con una visita del Papa a su hogar.
JM
TR: RM
