El Papa recibió una delegación de obispos y peregrinos de El Salvador. Viajaron al Vaticano para dar gracias por la beatificación de cuatro mártires que fueron asesinados antes y durante la guerra civil del país en los años setenta.
Dios que es todo amor y misericordia nos ha permitido estar aquí una vez más frente a usted.
Francisco les explicó que tiene dos reliquias de los mártires salvadoreños en su despacho. Una de Óscar Romero y otra del jesuita Rutilio Grande. Según el Papa, le inspiran para luchar contra las injusticias como enseña el Evangelio.
FRANCISCO
Para que me hagan recordar que siempre hay injusticias por las que hay que luchar y ellos marcaron el camino.
Y este proyecto de camino, de camino espiritual, de oración, de lucha... a veces tiene que tomar la forma de la denuncia, de la protesta. No política, nunca. Evangélica siempre.
Tras su audiencia con el Papa, la comunidad salvadoreña participó en una Misa en Roma. La iglesia estaba decorada con retratos de sus mártires. El cardenal Gregorio Rosa Chávez, quien presidió la beatificación de los cuatro salvadoreños en enero, dijo que a los peregrinos les ha impresionado la cercanía del Papa durante su encuentro.
CARD. GREGORIO ROSA CHÁVEZ
Obispo auxiliar emérito, San Salvador, El Salvador
Todos estaban admirados de que el Papa tuvo tiempo para cada persona. Eso no es común en su rutina cotidiana. Es un gesto de amor tan grande para este pueblo que tanto ha sufrido y que tiene siempre la memoria de los mártires. Que está una galería de mártires esta tarde con nosotros. Estamos muy contento con de ese encuentro con el Santo Padre.
En su homilía, el arzobispo José Luis Escobar dijo que, aunque fueron asesinados, los mártires salvadoreños habían sido inmortalizados gracias a la lucha por la justicia que les acabó costando la vida.
ARZ. JOSÉ LUIS ESCOBAR ALAS
Archidiócesis de San Salvador, El Salvador
Nuestros mártires han sido glorificados. Cuando los mataron, los asesinos pensaron acabar con ellos.
Nuestros mártires viven y viven gloriosos. Son ellos, los asesinos, los que se esconden. No dan la cara, no dan el nombre, viven en la oscuridad.
Varios otros mártires salvadoreños están en proceso de canonización. De momento, de entre los asesinados durante la guerra civil solamente ha sido declarado santo Óscar Romero. Fue arzobispo de San Salvador y asesinado en 1980 mientras celebraba Misa.
JM
TR: RM
