En una entrevista con la televisión pública italiana, el Papa ha denunciado las falsas apariciones marianas que confunden a los fieles. “No todas son reales”, ha dicho Francisco, quien insiste en que “la Virgen nunca pidió la atención para ella”. Y que su papel es señalar a Jesús, no ser protagonista.
El Papa sostuvo en el programa “A sua immagine” que “cuando una devoción mariana está demasiado centrada en sí misma no es bueno para la devoción ni para quienes la siguen”.
Este es un tema candente en Italia, donde recientemente los vecinos de Trevignano Romano, un pueblo a una hora de Roma, pidieron al Papa que reprobara a Maria Giuseppe Scarpulla.
Esta vecina se hace llamar “santa” y “clarividente”. Desde hace cinco años organiza visitas a una estatua de la Virgen y pide donaciones. La mujer insiste en que posee una estatua que llora sangre, pero analizada a microscopio, las lágrimas provenían de un cerdo.
La Pontificia Academia Mariana Internacional, un ente dependiente del Vaticano, lleva años alertando sobre este tipo de fenómenos.
STEFANO CECCHIN
Pontificia Academia Mariana Internacional
Los mariólogos estamos muy preocupados por un fenómeno mundial que está creciendo. Las pseudoapariciones. Muchos supuestos mensajes que, como estamos viendo, la mayoría de las veces son negativos. Son mensajes que generan miedo y terror. Y esta no es la imagen de Dios que Jesús nos enseñó.
No es un Dios que viene a castigarnos o al que le guste enviar guerras y todas estas cosas. Somos nosotros quienes, al no seguirlo, hacemos el mal.
Marco Salvi, obispo auxiliar de Perugia, ya ha solicitado a los vecinos que dejen de acercarse al presunto santuario. Algunos rezaban allí para curarse de enfermedades graves y los hay que han donado más de 100.000 euros.
RM
