El proyecto Nuevos Horizontes es la iniciativa de Chiara Amirante, dedicada a los que han perdido la esperanza debido a las adicciones. Atienden a jóvenes y adultos adictos a las drogas, el acohol, el sexo, el juego y el internet.
Entre sus miembros hay muchas historias de éxito, que muestran la efectividad de esta terapia. Valentina es una de ellas. Trabaja en uno de los centros a las afueras de Roma.
VALENTINA CASON
Cittadela Cielo de Nuovi Orizzonti
Yo experimenté a un cierto punto la muerte del alma. Experimenté esa sensación de falta de sentido en la vida. Casi de querer tirar la vida por la borda. Porque si la vida no tiene sentido, te sientes sin aliento, sientes que no le encuentras significado en tu vida. En cambio, lo que descubrí realmente en Nuovi Orizzonti, lo descubrí intentando vivir el Evangelio cada día, que es lo que procuramos hacer juntos como comunidad, como familia, así, volví a la vida. Mi corazón, un corazón de piedra, se convirtió en un corazón de carne.
En los centros se vive un ambiente de oración. Se profundiza en los valores expresados en el Evangelio, como la solidaridad y gratitud, que contribuyen a desarrollar lo que el papa llama la “cultura del encuentro”.
VALENTINA CASON
Cittadela Cielo de Nuovi Orizzonti
Comenzamos el día escuchando la Palabra de Dios y meditándola. Escuchamos la lectura del Evangelio del día y preguntarnos profundamente, con la ayuda del Espíritu Santo: "¿Qué quiere decirme Jesús hoy?". Lo bello es que Dios habla cada día a mi corazón, al corazón de cada uno de nosotros. Soy testigo de cómo esto cambia el corazón. Ha cambiado mi corazón y el corazón de todos los jóvenes que están en Nuevos Horizontes.
Los miembros del proyecto Nuevos Horizontes dicen que su carisma es “bajar a los infiernos” de sus hermanos. Se encuentran con las personas que han perdido la esperanza y les ayudan a salir adelante a través de la oración, la atención psicológica y la vida en comunidad.
PA
