El propio papa bromeó con el hecho de que el Jubileo del Deporte coincidiera con la fiesta de la Santísima Trinidad, algo que a primera vista, parece fuera de lugar.
Sin embargo recordó que la Trinidad es relación y que el deporte, por ejemplo, pone en relación a unos con otros.
LEÓN XIV
Es por eso que el deporte nos puede ayudar a encontrar al Dios trinitario: porque comporta un movimiento del yo hacia el otro, ciertamente exterior, pero también y sobre todo interior. Sin esto, se reduce a una estéril competición de egoísmos.
León también señaló que el deporte tiene la capacidad de hacer comunidad, de unir, de tener contacto físico en un mundo cada vez más digital . Por último, señaló que es una gran escuela: sobre todo cuando se pierde.
LEÓN XIV
El atleta que no se equivoca más, que no pierde nunca, no existe. Los campeones no son máquinas infalibles sino hombres y mujeres que, también cuando se caen, encuentran la valentía para levantarse.
El papa, además, recordó la figura de Juan Pablo II, conocido por ser una papa que dedicaba mucho tiempo a rezar y también a hacer deporte.
JRB