El Papa Francisco recibió este lunes a un jefe de Estado de otro de los países más pequeños del mundo, Mónaco. El príncipe Alberto II y su esposa Charlene, vestida con un velo blanco como las reinas católicas, agradecieron así el mensaje que el Papa envió al bautismo de sus hijos gemelos el pasado mes de mayo.
Los príncipes del pequeño estado mediterráneo y Francisco trataron cuestiones de interés internacional como el cuidado del medio ambiente, la ayuda humanitaria, la paz y la seguridad o los problemas migratorios de Europa y en Medio Oriente.
'Este es mi traductorâ?
Tras la conversación a puerta cerrada, presentaron a su séquito e intercambiaron regalos. De Mónaco llegó una una medalla que el Príncipe Alberto explicó a Francisco, una cesta llena de fruta y una bandeja de queso.
'Espero que sea buen quesoâ?.
También le llevaron la versión de la encíclica papal Laudato si' que se distribuye en el principado.
Por su parte, el Papa les correspondió con su exhortación apostólica Evangelii gaudium y la medalla de San Martín. Francisco les explicó que protegía a los necesitados y les pidió ayudar y educar a los más pobres.
IPC
CTV
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