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Rome Reports

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El Papa no cambia la disciplina sobre el celibato


En octubre, después de tres semanas de conversaciones en el Vaticano, 128 de los casi 175 obispos del sínodo solicitaron al Papa que permitiera la ordenación sacerdotal de hombres casados para zonas remotas de la cuenca del Amazonas. 

CARD. CLÁUDIO HUMMES
Relator General del Sínodo
“Reafirmado el gran valor del carisma del celibato en la Iglesia, eso no se toca, ante la gran necesidad, la inmensa mayoría de las comunidades católicas de Amazonia, solicitaron que se abra camino a la ordenación sacerdotal de hombres casados que en ellas habitan”.

Francisco había afrontado la cuestión antes del Sínodo, y había respondido dejando la puerta abierta al diálogo.

FRANCISCO
27 de enero, 2019
“Me viene a la cabeza una frase de San Pablo VI: ‘Prefiero dar la vida antes que cambiar la ley sobre el celibato’. Existiría alguna posibilidad (de cambiarla) sólo para lugares remotos, como las islas del Pacífico. Es algo que se debe plantear cuando exista una necesidad pastoral, el pastor debe pensar a sus fieles”.

Ahora Francisco ha dado a conocer su respuesta definitiva en el documento “Querida Amazonia”, en el que afronta además muchas otras importantes cuestiones sobre esta región.

El Papa responde que la vida cristiana de los habitantes de la Amazonia no se impulsa haciendo más fácil la ordenación sacerdotal, sino que los laicos, especialmente mujeres, los religiosos y los diáconos permanentes “asuman responsabilidades importantes para el crecimiento de las comunidades”. Por ejemplo, que ellos atiendan una parroquia. 

El Papa recuerda que los laicos pueden “anunciar la Palabra, enseñar, organizar las comunidades, y celebrar algunos sacramentos”, como el bautismo.

Destaca que en muchas zonas remotas la fe se ha mantenido gracias a la labor insustituible de las mujeres. Por eso descarta la posibilidad de instituir el diaconado de mujeres, pues sería “clericarizar” a las mujeres y pensar que sólo cuentan si reciben un orden sagrado. 

Para aumentar la presencia de sacerdotes, pide generosidad, especialmente a los seminaristas de América Latina, y que se formen para el diálogo con culturas amazónicas. 

JMB