Pese a los casos de infección por coronavirus que se han registrado en el norte de Italia, los peregrinos no han dejado de venir al Vaticano, aunque lo han hecho tomando algunas precauciones como utilizar mascarillas y gel desinfectante.
No hay motivos para que cunda el pánico. Por ejemplo, esta pareja de estadounidenses que asistió a la audiencia general cuenta que el Papa actuó con total normalidad.
NICOLE Y TYSON
Turistas de Estados Unidos
“El Papa estaba dando la mano a la gente y no se le veía demasiado preocupado. No me pareció que llevase guantes”.
“No llevaba guantes ni otro tipo de protección. Me hubiera gustado que la llevara, pero creo que no quería salirse de la normalidad. Supongo que actuó así para que la gente no se preocupara”.
Esta otra peregrina, Gabriela, explica que ningún coronavirus iba a impedir que ella y su nieta viajaran al Vaticano como tenían previsto.
GABRIELLA
Turista de Luxemburgo
“Tomamos un avión para llegar y creo que fue apropiado que controlaran la fiebre a cada pasajero. Es una buena precaución. Creo que si alguien tiene fiebre no debería viajar”.
Este grupo de peruanos también está viajando por Europa. En su recorrido de 15 días han estado en Alemania, Francia, Austria y Holanda. Aseguran que no han cancelado ninguna etapa y que terminarán su viaje cuando tenían previsto, el 3 de marzo.
MARIO
Turista de Perú
“Nos hemos encontrado con esta epidemia de coronavirus por eso es que estamos tomando estas precauciones y hemos traído nuestras mascarillas”.
TYSON
Turistas de Estados Unidos
“Nosotros estamos muy preocupados por nuestro vuelo de vuelta”.
“No queremos quedarnos atrapados aquí”.
“Lo primero que le dije a ella fue que revisase nuestros vuelos”.
Las precauciones son buenas pero el pánico es injustificado. Basta recordar que la tasa de mortalidad del coronavirus no llega al 2 por ciento de pacientes y que el virus no afecta a toda la población sino sobre todo a personas con problemas previos de salud.
Melissa Butz
Traducido por Ángeles Conde