Mientras que el lunes la fila de peregrinos para entrar a la Basílica de San Pedro era visible, el martes la escena era muy diferente. La plaza estaba vacía y totalmente cerrada por la policía.
El Vaticano cerró oficialmente la Plaza y la Basílica de San Pedro ante la alerta por el coronavirus. La librería, el módulo postal y el servicio fotográfico están disponibles en línea.
Los únicos lugares que permanecen abiertos dentro del territorio vaticano son la farmacia y el supermercado, pero con entradas limitadas.
Los peregrinos de la Ciudad Eterna están impactados por la situación.
Venimos a conocer al papa y no se tuvo la oportunidad. Tendremos que regresar.
Fuera de la plaza, las fuerzas del orden se aseguran de que se aplique la regla de los tres pies de distancia para evitar la propagación del coronavirus.
Las medidas se aplicarán hasta el 3 de abril, a menos que se indique lo contrario.
Melissa Butz
Traducción: Daniel Díaz Vizzi