El lunes 31 de agosto, la policía de frontera de Bielorrusia prohibió la entrada en el país al arzobispo de Minsk, Tadeusz Kondrusiewicz, que regresaba a casa tras una visita a Polonia.
TADEUSZ KONDRUSIEWICZ
Arzobispo de Minsk-Mohilev (Bielorrusia)
“Pregunté cuál era la razón, el motivo, y me dijeron: 'Sin comentarios'.'
En agosto se desató una ola de protestas en Bielorrusia tras la reelección como presidente de Aleksandr Lukashenko, que lleva 26 años en el cargo. Los manifestantes piden elecciones transparentes.
Incluso el Papa Francisco habló de las protestas durante un ángelus de mediados de agosto.
FRANCISCO
“Sigo con atención la situación postelectoral en este país y hago un llamamiento al diálogo, al rechazo de la violencia y al respeto de la justicia y el derecho”.
El arzobispo católico ha estado pidiendo a ambas partes del conflicto que recurran al diálogo pacífico para resolver la cuestión.
TADEUSZ KONDRUSIEWICZ
Arzobispo de Minsk-Mohilev (Bielorrusia)
“Pero hasta ahora no lo han hecho. Por eso, ahora estoy pidiendo a la gente, especialmente en mi país, a católicos y a los de otras religiones, que recen para que se resuelva el problema, y también que recen para que yo pueda regresar a casa y servir como obispo a mi pueblo”.
El arzobispo dice que es esencial cultivar un espíritu de solidaridad, oración y perdón para superar la crisis. Mientras tanto, sigue esperando una respuesta de las autoridades fronterizas bielorrusas para regresar a casa.