Cada Jueves Santo se conmemora la institución del sacramento del sacerdocio.
Por eso, en torno a este día el Papa y los obispos suelen celebrar la llamada Misa Crismal con los sacerdotes de su diócesis, en la que renuevan sus promesas.
En la misa de este Jueves Santo, el Papa preparó la renovación con una profunda homilía en la que alertó a los sacerdotes del veneno de alejarse de lo que cuesta.
FRANCISCO
El anuncio del Evangelio va siempre unido al abrazo de una Cruz concreta. La suave luz de la Palabra de Dios genera claridad en los corazones bien dispuestos, y confusión y rechazo en los que no lo están.
Francisco les recordó que también cuando Jesús intentaba hacer el bien, era siempre malinterpretado por algunos. Era parte de la cruz que experimentó a lo largo de toda su vida.
FRANCISCO
No nos escandalizamos porque Jesús no se escandalizó por tener que curar a los enfermos y liberar a los prisioneros en medio de las discusiones y polémicas moralistas, legalistas y clericales que suscitaba cada vez que hacía el bien.
Después de la homilía tuvo lugar la renovación de las promesas sacerdotales. No fue sólo recordarlas, sino cumplirlas de nuevo.
Queridos hijos, en la conmemoración anual del día en que Cristo nuestro Señor comunicó su sacerdocio a los Apóstoles y a nosotros, ¿queréis renovar las promesas que un día hicisteis ante vuestro obispo y el pueblo santo de Dios?
Sí, quiero.
A continuación, el Papa y los sacerdotes bendijeron tres grandes ánforas con el crisma.
La primera contenía el óleo para la unción de enfermos.
La segunda, el óleo que se usará en cada bautizo en Roma este año.
Y la tercera, el óleo para ordenar nuevos obispos y sacerdotes, según la tradición bíblica.
El Papa concelebró con el cardenal Angelo De Donatis, que es su vicario para la diócesis de Roma; y el nuevo cardenal arcipreste de la basílica de San Pedro, el franciscano Mauro Gambetti.
Francisco no pudo celebrar esta Misa el año pasado a causa de la pandemia, y por eso este año no ha querido prescindir de ella, acompañado por unos 75 sacerdotes en representación de todos los sacerdotes de Roma y de todo el mundo.
JMB