Los peregrinos volvieron a la plaza de San Pedro el día después de Navidad para el Ángelus de Francisco desde la ventana de la antigua residencia de los papas.
Como era la fiesta de la Sagrada Familia, pidió prestar especial atención a las relaciones entre los padres e hijos. Sobre todo, que se aprenda a escuchar a los demás.
FRANCISCO
'Ayuda mucho hablar en familia, hablar en la mesa, dialogar entre padres e hijos, dialogar entre hermanos. Ayuda a experimentar las raíces de nuestra familia, que vienen de nuestros abuelos. ¡Hablad con los abuelos!'
El Papa también advirtió de las muchas maneras en que los miembros de la familia pueden aislarse unos de otros sin darse cuenta.
FRANCISCO
'Es peligroso cuando, en lugar de escuchar, nos culpamos mutuamente de los errores; cuando, en lugar de mostrar interés por el otro, nos fijamos en nuestras propias necesidades; cuando en lugar de dialogar, nos aislamos con nuestros celulares -es triste una familia que en la comida cada uno está con su propio teléfono, sin hablar entre sí'.
El Papa también compartió su preocupación por la situación demográfica de Italia, que tiene una de las tasas de natalidad más bajas del mundo.
FRANCISCO
'Hablando de la familia, me preocupa, me preocupa mucho, al menos aquí en Italia, el invierno demográfico. Parece que muchas familias han perdido el deseo de ir adelante con sus hijos, y muchas prefieren no tener hijos o tener uno. Pensad en esto. Es una tragedia'.
También recordó el próximo Encuentro Mundial de las Familias que se celebrará en Roma el 26 de junio.
Y dijo además que aunque no puede responder a todos los mensajes de Navidad que recibe, reza por cada persona que los envía.
JM