El Papa Francisco recordó durante el Ángelus el día de la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Y la puso como ejemplo para recordar a los veinte mil fieles reunidos en la Plaza San Pedro que no se puede vivir sin el prójimo, sin el otro.
PAPA FRANCISCO
El Espíritu Santo habla, pero no de sí mismo: habla de Jesús, habla de los demás. Y no se entrega a sí mismo, entrega al hijo. Es la genreosidad abierta, uno abierto al otro.
Pensad en los nombres de las divinidades que pronunciamos cada vez que nos persignamos, en cada nombre está la presencia del otro. El Padre, por ejemplo, no sería tal sin el Hijo; asimismo, el Hijo no puede ser pensado solo, sino siempre como Hijo del Padre. Y el Espíritu Santo, a su vez, es Espíritu del Padre y del Hijo.
Tras el Angelus, el Pontífice se dirigió a los habitantes y autoridades de la República Democrática del Congo y de Sudán del Sur.
PAPA FRANCISCO
Queridos hermanos, con gran pena, debido a problemas con mi pierna he tenido que posponer mi visita a vuestros países, prevista para los primeros días de julio. Realmente siento un gran pesar por haber tenido que posponer este viaje, que me importa mucho.
El Obispo de Roma volvió a referirse a la guerra de Ucrania y su población.
PAPA FRANCISCO
El pensamiento por el pueblo de Ucrania, afligido por la guerra, está siempre vivo en mi corazón. Que el tiempo que no enfríe nuestro dolor y nuestra preocupación por esa gente castigada. Por favor, no nos acostumbremos a esta trágica realidad. Tengámoslo siempre en nuestro corazón. Recemos y luchemos por la paz..
El Pontífice también recordó que este domingo se celebraba la Jornada Mundial contra el trabajo infantil.
PAPA FRANCISCO
Comprometámonos todos a eliminar esta lacra para que ningún niño se vea privado de sus derechos fundamentales y obligado o forzado a trabajar. La de los menores explotados laboralmente es una realidad dramática que nos interpela a todos.
Una lacra, en palabras del Papa, agravada por el Covid-19 y la consiguiente recesión económica.
RG
