¿Cómo llegó el cristianismo a China? Este documental de la diócesis de Getafe, “Diego de Pantoja, puente en Oriente y Occidente”, lo cuenta. Este jesuita, nacido en la localidad madrileña de Valdemoro, llegó donde san Francisco Javier no pudo.
MONS. GINÉS GARCÍA BELTRÁN
Obispo, diócesis de Getafe
Para anunciar a Jesucristo ha acortado distancias y llega hasta China. Hasta el muro, podríamos decir, del cristianismo, de la evangelización, que ha supuesto siempre China. Y se introduce en este mundo con el único propósito de anunciar el evangelio. Pero quizá, y esta es una gran lección para nosotros de Diego de Pantoja, siempre poniendo el oído y el corazón en aquellos a los que tenía que evangelizar.
Para el obispo de Getafe, Diego de Pantoja siguió la tradición evangelizadora de los jesuitas de su época. Se mezcló con la cultura local y les habló de Dios sin miedo.
MONS. GINÉS GARCÍA BELTRÁN
Obispo, diócesis de Getafe
Diego de Pantoja es un evangelizador a la española.
¿Qué quiere decir esto? Con ardor, con fuerza, con parresía que se diría desde el punto de vista de la escritura.
Toda verdadera evangelización tiene que hacerse cultura. Porque el evangelio tiene un dinamismo interior propio que allí donde va crea cultura. Es decir, no solo cambia el corazón sino que con el corazón cambia también las estructuras del mundo, la cultura.
Diego de Pantoja era un hombre renacentista. No solo tenía facilidad con la pluma o las ciencias. También tocaba con maestría el clavicordio. Este fue precisamente su pasaporte a la Ciudad Prohibida de Pekín. Le regaló uno al emperador, además de relojes, y este quiso aprender a tocarlo.
JESÚS FOLGADO
Director del documental, diócesis de Getafe
El emperador se entusiasma con los relojes y con el clavicordio y pedirá a Diego de Pantoja que les enseñe a tocar el clavicordio a sus cortesanos y también que ponga en orden esos relojes. Esto servirá para que Pantoja pueda evangelizar y para que el propio emperador permita la evangelización en China.
Ese anuncio misionero, ese anuncio de Cristo resucitado por parte de Pantoja, lo que hace es generar una eclosión científica en China. De modo que hasta el propio gobierno de la República Popular China lo reconoce como uno de los padres de la ciencia.
Es un personaje que hasta ahora había pasado desapercibido para muchos. Pero los autores del documental confían en que la historia de Diego de Pantoja es tan apasionante que pronto se conocerá en el mundo entero.
Rodrigo Moreno Quicios