Este encuentro de 2021 entre Francisco y el líder chiita Ali Al-Sistani fue breve pero parece que trajo fruto.
Porque a Roma se desplazaron intelectuales del mundo chiita. Participaron en un congreso organizado por la Comunidad de San Egidio y el Al-Khoei Institute, de Irak. También había representantes Irán, Líbano, Kuwait o de Arabia Saudita, como Maytham al-Khunaizi, profesor de un seminario chiita.
Dice que han venido hasta aquí para manifestar su rechazo a la violencia y al extremismo porque Dios creó a todos para vivir en paz.
Entre los ponentes que abrieron el encuentro estaba Jawad Al-Khoei, secretario general del Imam Al-Khoei Institute.
Dijo que es importante recordar que la religión no debe ser un motivo de división sino de unión.
Entre los presentes también estaba el cardenal Louis Raphaël Sako, de Irak, quien destacó que con Francisco se ha dado un paso importante en las relaciones con el Islam.
CARD. LOUIS RAPHAËL SAKO
Patriarca de la Iglesia caldea, Irak
El Papa supo dialogar con el Islam. Esto hay que destacarlo.
Lo hizo en Egipto, en Abu Dabi, pero también en Irak, cuando visitó al Gran Ayatolá Al-Sistani. Su frase es breve pero ha cambiado la mentalidad. Dijo: “Nosotros somos parte de vosotros y vosotros una parte de nosotros”.
Francisco ha visitado varios países musulmanes, sobre todo sunnitas. Le falta Irán, lugar del que venían muchos de los presentes a este encuentro.
Aunque sí que es cierto que en los últimos meses el Vaticano e Irán han dado pasos desde el punto de vista religioso y político. En mayo el Papa recibió en persona al ayatolá Alireza Arafi, presidente de los seminarios islámicos de Irán. Y en julio, el ministro de exteriores de Irán mantuvo una reunión de dos horas con el Secretario de Estado del Vaticano.
JRB