El Congreso Eucarístico Internacional de Quito comenzó de un modo muy elocuente: con una primera comunión masiva de 1.600 niños.
Hasta la explanada del Parque Bicentenario de la capital ecuatoriana se desplazaron más de 20.000 personas venidas de todo el mundo.
No faltó un mensaje del papa, quien dejó grabado este videomensaje antes de iniciar su viaje a Oceanía y Asia.
FRANCISCO
Me alegra poder participar, aunque sea desde la distancia, en este Congreso Eucarístico Internacional, que se celebra en la ciudad de San Francisco de Quito.
En total hay más de 50 delegaciones de todo el mundo presentes en Ecuador. Algunos, como la delegación de Australia, han recorrido un largo viaje para estar aquí.
El viaje fue increíble. Estamos tan lejos, tan lejos de este lugar, pero sabía en mi corazón que valía la pena hacer este viaje. Y sé que voy a sacar mucho de él.
Es largo y cansado. Pero al mismo tiempo, tenemos un maravilloso grupo de personas con las que estamos viajando a través de México también. Vimos Nuestra Señora de Guadalupe. Ha sido una experiencia maravillosa. Viajar juntos, cansarnos juntos, emocionarnos juntos. Sí. Y toda la alegría de ese grupo ha sido maravillosa…
A lo largo de esta semana los participantes rezarán en comunidad junto al resto de representantes de la Iglesia de todo el mundo. Reflexionarán sobre el valor de la Eucaristía hoy y para ello también se hablará de los desafíos del mundo actual: desde las migraciones a la guerra. Del Vaticano participarán responsables o enviados de distintos departamentos: desde el dicasterio para la Evangelización, pasando por el Pontificio Consejo para América Latina o el arcipreste de la basílica de San Pedro, el cardenal Mauro Gambetti.
JRB