Tras el encuentro con las autoridades la primera visita que hizo León XIV fue al monasterio de Annay.
Allí están los restos de uno de los santos más venerados en la región: San Chárbel Makhlouf, el asceta y religioso maronita que vivió durante el siglo XIX.
León XIV fue a rezar ante su tumba.
Y luego, en francés, pronunció estas palabras ante todos los presentes.
LEÓN XIV
San Chárbel nos recuerda las exigencias evangélicas de nuestra vocación. Sin embargo, su coherencia, tan radical como humilde, es un mensaje para todos los cristianos.
San Chárbel Makhlouf es uno de los santos considerados como ejemplo de vida consagrada al sacerdocio.
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