Ante los participantes en un congreso sobre violencia y religión Francisco recordó el mensaje que pronunció en Egipto durante su viaje de 2017.
Repitió que la violencia nunca es justificable y que es blasfemo justificar atrocidades escudándose en Dios.
FRANCISCO
“Debemos denunciar las violaciones contra la dignidad humana y contra los derechos humanos, los intentos de justificar cualquier forma de odio en nombre de la religión y a condenarlos como una falsificación idolátrica de Dios”.
Dijo que este tipo de violencia lo único que hace es dañar a la propia religión. Por eso volvió a pedir a los líderes religiosos que la denuncien.
PAPA FRANCISCO
“(La violencia) debería ser condenada por todos y, especialmente, por el hombre auténticamente religioso. La persona religiosa sabe que una de las más grandes blasfemias es poner a Dios como excusa de sus propios pecados y crímenes”.
En el congreso en el que participaban los presentes participaron líderes políticos y religiosos de todo el mundo. Estuvieron intercambiando ideas y experiencias durante tres días.