Katarzyna y Michael se casaron hace unos días en Polonia. Al día siguiente de su boda viajaron a Roma para ver al Papa y recibir la bendición que da a los recién casados. Por eso han venido vestidos de novios. Aunque estemos a más de 30 grados.
KATARZYNA
“Vinimos a la audiencia porque sabíamos que bendice a los recién casados y queríamos tener esta experiencia porque es el único momento de nuestra vida en el que podemos estar tan cerca del Papa así vestidos”.
Han sido momentos de muchas emociones. Pero lo más impresionante para Katarzyna ha sido dar la mano al Papa, aunque solo hayan sido dos segundos.
KATARZYNA
“Tuve la suerte de sostener la mano de Francisco durante unos segundos. Por supuesto, empecé a llorar”.
Están muy ilusionados y alegres, y saben que ahora comienzan un reto que dura toda la vida.
MICHAEL
“El matrimonio es estar juntos en una unión. Estar ahí para ayudarnos en todas las situaciones: en las buenas y sobre todo en las malas. En realidad, es ser feliz. Ser feliz hasta el final de la noche”.
Esperan poder volver a San Pedro dentro de unos años para recibir la bendición del Papa cuando celebren sus bodas de plata.