Baltazar Porras se convirtió en 2016 en el sexto cardenal venezolano. Con los 80 años ya cumplidos, deja el club selecto de los purpurados que pueden votar al nuevo papa en caso de cónclave.
Porras ha sido crítico con la política en Venezuela. En las últimas elecciones, pidió que se verifique lo que el pueblo ha votado. A él mismo se le vio ejerciendo ese derecho.
En cuanto a cómo quiere ser recordado, el purpurado lo tiene claro: como un servidor de su pueblo en los momentos más difíciles.
CARD. BALTAZAR PORRAS
Arzobispo emérito de Caracas
Yo quiero ser recordado, sencillamente, como alguien que sirvió a su gente y que no fue para aprovecharse. Yo agradezco mucho a mi papá que el día que me hicieron obispo vino y me dio un abrazo, me felicitó pero me dijo: 'Hijo, recuerde de dónde viene usted, que no se le suban los humos; acuérdese que usted está para servir a los demás y no para ser servido'.
Aunque ha permanecido en Venezuela, también ha tenido cargos en la curia romana, siendo miembro de varios dicasterios. Y unque ya esté jubilado, el papa le sigue confiando algunas misiones. Por ejemplo, Francisco lo ha nombrado su enviado especial al
sexto Congreso Americano Misionero en Puerto Rico.
CA