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Francisco en Santa Marta: Quienes se obstinan en viejas ideas están pecando


En su homilí­a de este lunes en Casa Santa Marta, Francisco advirtió de que los cristianos no deben cerrar sus corazones al cambio. El Papa dijo que quienes se niegan a entender nuevas perspectivas pueden incluso pecar. 

PAPA FRANCISCO

"La obstinación es también un pecado de  idolatrí­a: el cristiano que se obstina, peca. Peca de idolatrí­a. '¿Y cuál es el camino, padre?' Abrir el corazón al Espí­ritu Santo, discernir cuál es la voluntad de Diosâ?.

El Papa explicó que "las costumbres deben ser renovadas en la novedad del Espí­rituâ?, para asegurarse de que la fe sigue siendo fuerte.

EXTRACTOS DE LA HOMILíA, DEL PAPA 

(Fuente: Radio Vaticana)

((En la primera lectura Saúl es rechazado por Dios como rey de Israel porque prefiere escuchar al pueblo más que la voluntad del Señor y desobedece. El pueblo, después de una victoria en una batalla, querí­a realizar un sacrificio a Dios con las mejores cabezas de ganado porque, dice, "siempre se ha hecho así­â?. Pero Dios, esta vez no querí­a. El Profeta Samuel reprocha a Saúl: "¿Acaso al Señor le agradan los holocaustos y los sacrificios cuanto la obediencia a la voz del Señor?â?.)) 

"Lo mismo nos enseña Jesús en el Evangelio: los doctores de la ley le reprochan que sus discí­pulos no ayunaban como hasta ese momento se habí­a hecho siempre. Y Jesús responde "con este principio de vidaâ?: "Nadie le echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto, lo nuevo de lo viejo, y deja un roto peor. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque revientan los odres, y se pierden el vino y los odres; ¡a vino nuevo, odres nuevos!â?.

"¿Qué significa esto? ¿Que cambia la ley? ¡No! Que la ley está al servicio del hombre, que está al servicio de Dios y por esto el hombre debe tener el corazón abierto. El â??siempre ha sido hecho así­â?? es de un corazón cerrado y Jesús nos ha dicho: â??Les enviaré al Espí­ritu Santo y Él los conducirá a la verdad plenaâ??. Si tú tienes el corazón cerrado a las novedades del Espí­ritu, ¡jamás llegarás a la verdad plena! Y tu vida cristiana será una vida a medias, una vida emparchada, remendada con cosas nuevas, pero sobre una estructura que no está abierta a la voz del Señor. Un corazón cerrado, porque no eres capaz de cambiar los odresâ?.

El Papa subrayó que éste es el pecado del rey Saúl, por el que ha sido rechazado. Es el pecado de tantos cristianos que se aferran a lo que se ha hecho siempre y no permiten que se cambien los odres. Y terminan con una vida a medias, emparchada, remendada, sin sentido. 

El pecado "es un corazón cerrado que no escucha la voz del Señor, que no está abierto a la novedad del Señor, al Espí­ritu que siempre nos sorprendeâ?. 

La rebelión, dice Samuel, es "pecado de adivinaciónâ?, la  obstinación es idolatrí­a. "Los cristianos obstinados en el â??siempre se ha hecho así­â??, â??éste es el caminoâ??, â??ésta es la sendaâ??, pecan: pecan de adivinación. Es como si fueran a ver a una adivina: â??Es más importante lo que se ha dicho y que no cambia; lo que siento yo â?? por mi parte y de mi corazón cerrado â?? que la Palabra del Señorâ??. También es un pecado de idolatrí­a la obstinación: el cristiano que se obstina, ¡peca! Peca de idolatrí­a. â??¿Y cuál es el camino, Padre?â??: abrir el corazón al Espí­ritu Santo, discernir cuál es la voluntad de Diosâ?.

"Este es el mensaje que hoy nos da la Iglesia. Esto es lo que Jesús dice con tanta fuerza: â??Vino nuevo en odres nuevosâ??. A las novedades del Espí­ritu, a las sorpresas de Dios, incluso las costumbres deben renovarse. Que el Señor nos dé la gracia de un corazón abierto, de un corazón abierto a la voz del Espí­ritu, que sepa discernir lo que ya no debe cambiar, porque es un cimiento, de lo que debe cambiar para poder recibir la novedad del Espí­ritu Santoâ?.